"Una familia que reza unida, se mantiene unida; una familia que ora es una familia que se salva. Actuad de manera que vuestras casas sean lugares de fe cristiana y de virtud, mediante la oración rezada de todos juntos."
Fragmento del Discurso de Juan Pablo II, a las Familias, en el domingo 25 de marzo de 1984
Juan Pablo II, La Santa Sede