Ya ha empezado el verano, esa época en la que se nos derriten las neuronas por el calor, se nos ciegan los ojos por el sol, y en las zonas bañadas por el mar se suda de forma imparable. Así que lo que toca es beber mucha agua y refrescos, taparse la cabeza con un sombrero, los ojos con gafas de sol, aplicarnos la crema solar y que no nos falte el abanico, pues este año no estamos para gastar mucha electricidad en aparatos de aire acondicionado
Y con vuestro permiso voy a insistir de nuevo en que las playas y las piscinas han de ser zonas textiles, es decir: no ir en cueros, ni a medias; no es ni elegante ni atractivo. Un bañador y un pareo puesto con mucha gracia te hace más femenina que irte quemando la piel a tiras a los ojos de cualquiera. Además ni a tu marido ni a tus hijos les va a gustar oír ciertos comentarios, que seguro que harán otras personas, a la vista de enseñar nuestro cuerpo a diestro y siniestro.
Ir vestidas a la playa no nos afeará en nada, ni mucho menos, la mujer ha atraído al hombre durante siglos y siglos, y el mundo se ha ido poblando, sin necesidad de los pantaloncitos cortos o las minifaldas de cinturón ancho. La playa textil es belleza, y además es modestia en el vestir. Y prueba de ello es que para la temporada que viene, 2013, las pasarelas de la moda han apostado por unos bañadores completos, magníficos, que combinados con faldas pavoporosas o pantalones resultarán unos tops preciosos, realzando lo que somos, unas mujeres femeninas.