El próximo 12 de mayo de 2013 se celebrará la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social, será un evento que cumplirá su 47 Jornada Mundial. Ya se está trabajando en el Sínodo de Obispos del Año de la Fe en un tema central: “Las nuevas fronteras en el escenario comunicativo”, pues los comunicadores digitales o los evangelizadores de la red han recibido el apoyo del santo padre Benedicto XVI, por los esfuerzos que se están haciendo en proclamar un espíritu cristiano auténtico en las redes sociales.
¿Pero cómo empezó todo este empeño de la Iglesia? La primera Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social la convocó el santo padre Pablo VI el 4 de diciembre de 1963 por medio del decreto Inter Mirifica, la cual se inicia de la siguiente manera, con un lenguaje actual que añadiendo a los blogueros y redes sociales, hoy lo firmaríamos todos:
"Entre los maravillosos inventos de la técnica que, sobre todo en estos tiempos, el ingenio humano, con la ayuda de Dios, ha extraído de las cosas creadas, la madre Iglesia acoge y fomenta con especial solicitud aquellos que atañen especialmente al espíritu humano y que han abierto nuevos caminos para comunicar con extraordinaria facilidad noticias, ideas y doctrinas de todo tipo. Entre tales inventos sobresalen aquellos instrumentos que, por su naturaleza, pueden llegar no sólo a los individuos, sino también a las multitudes y a toda la sociedad humana, como son la prensa, el cine, la radio, la televisión y otros similares que, por ello mismo, pueden ser llamados con razón medios de comunicación social."
El texto puede consultarse en su totalidad en el link que sigue. Quiero destacar que este breve texto es una auténtica clase de periodismo, con sentido y moral cristianos, del que no hemos de apartarnos nunca.
Este blog y todo su equipo se congratulan de este avance sin pausa en la comunicación social que desde el seno de la Iglesia católica se está promoviendo e impulsando, para que llegue a cualquier parte del mundo la salvación en Jesucristo. Nuestro pequeño esfuerzo, en toda esta gran labor, es la de transmitir la doctrina y los conocimientos sobre el Matrimonio católico.