En estos días he leído buenas
noticias de evangelización. Pasó hace más de un año pero sigue siendo un gran
acontecimiento en los tiempos en que vivimos. Resulta que esa labor que hacen
buenos y entregados cristianos que en muchos lugares del mundo, en concreto en
Guayaquil una mujeres valientes haciendo apostolado sobre el matrimonio
llegaron a agrupar en una sola ceremonia, ocho parejas que recibieron la gracia
del sacramento matrimonial en la misma celebración de la Eucaristía. Y no se
trataba de parejas jóvenes, No!. Resulta que varias novias iban precedidas de
sus nietas. La celebración fue magnífica, en el marco de la Catedral de de San
Pedro de Guayaquil, en Ecuador. Se sufragó a base de voluntariado y
donativos, toda una muestra de generosidad de familiares, amigos y catequistas.
Además de este Gran Sacramento, como solía llamar el Beato Juan Pablo II, dos días
antes habían recibido la
Primera Comunión y la Confirmación, toda una explosión de
gracia de Dios para todas esas almas, y una gran alegría para toda la Iglesia Universal.
¡Muchas Felicidades!