De san Francisco de
Borja se cuentan muchísimas historias y anécdotas pues fue un hombre de fe muy valioso. Llegó a ser el
Padre general de la Orden de los Jesuitas en el año 1565. No obstante antes de
ingresar en la orden eclesiástica referida, había sido un hombre casado. Como
solía pasar en aquellos años, en 1529, se acordó
su matrimonio, y lo fue con Doña Leonor de Castro, amiga íntima, caballeriza mayor y dama de la reina Isabel. A finales de ese mismo año fue nombrado caballerizo mayor de la
emperatriz Isabel de Portugal, esposa del emperador Carlos I y un año más tarde su
título de barón de Lombay fue elevado a marquesado, entre otros muchos títulos
y honores a los renunció al ingresar en la orden.
¿Cómo es de
fuerte la oración que encarna un misterio tan grande del que no sabemos cuáles
son los designios de Dios en lo que pedimos? Pedimos, suplicamos, imploramos….
Pero no sabemos si lo que pedimos, suplicamos o imploramos es lo que realmente
necesitamos a los ojos de Dios. Por ello, es preciso no cesar de pedir y pedir!
pues Dios siempre tiene un plan para nosotros. Y sobre todo, en estos días en
los que se cambia de actividad con mucha facilidad ¡no hay que agostar la oración!. La oración no
tiene vacaciones pues es un diálogo abierto con Dios, siempre.
El link es una meditación sobre la oración de pedir, de la serie de meditaciones para cada día de HABLAR CON DIOS, de Francisco Fernández Carvajal, es la númro 39 de la 17 semana del tiempo ordinario, domingo C.
Meditación
* En la foto, en dirección a Innsbruck, capital del Tirol, Austria
El link es una meditación sobre la oración de pedir, de la serie de meditaciones para cada día de HABLAR CON DIOS, de Francisco Fernández Carvajal, es la númro 39 de la 17 semana del tiempo ordinario, domingo C.
Meditación
* En la foto, en dirección a Innsbruck, capital del Tirol, Austria