Hemos visto al santo padre Francisco, junto al
Papa emérito, presentar su primera encíclica, escrita a cuatro manos,
como los medios ya la han querido nombrar. La imagen nos ha sorprendido de nuevo, pero a la vez nos ha transmitido una gran humildad. Vamos a leer este nuevo
texto papal Lumen Fidei * (La luz de la fe) para formarnos minuto a minuto sobre la Fe que profesamos.
"Fe y familia

53. En la familia, la fe está presente en
todas las etapas de la vida, comenzando por la infancia: los niños aprenden a
fiarse del amor de sus padres. Por eso, es importante que los padres cultiven
prácticas comunes de fe en la familia, que acompañen el crecimiento en la fe de
los hijos. Sobre todo los jóvenes, que atraviesan una edad tan compleja, rica e
importante para la fe, deben sentir la cercanía y la atención de la familia y
de la comunidad eclesial en su camino de crecimiento en la fe. Todos hemos visto
cómo, en las Jornadas Mundiales de la Juventud, los jóvenes manifiestan la
alegría de la fe, el compromiso de vivir una fe cada vez más sólida y generosa.
Los jóvenes aspiran a una vida grande. El encuentro con Cristo, el dejarse aferrar
y guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza
sólida que no defrauda. La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que
ensancha la vida. Hace
descubrir una gran llamada, la vocación al amor, y asegura que este amor es
digno de fe, que vale la pena ponerse en sus manos, porque está fundado en la
fidelidad de Dios, más fuerte que todas nuestras debilidades."