En el día que se celebra la
Asunción de la Santísima Virgen
María , en cuerpo y alma a los cielos, felicitamos a todas las
María, Mary, Marie, Mireia, Mireya, Meritxell, Alba, Mariona….Asunción, Asun,
Asumpta.. y en todos los idiomas que no hemos citado. Es la fiesta de Nuestra Señora por
antonomasia y la Iglesia católica la celebra en toda su solemnidad por lo que
para los católicos, estemos donde estemos, y sea o no fiesta laborable donde
vivamos, es día de precepto.
Podríamos recordar de nuevo una
bella oración de san Bernardo y que conocemos con el nombre de Acordaos. Sin
embargo de este santo podemos referir otra oración, menos conocida pero muy
suplicante para aquellos momentos difíciles, de caídas, de tentaciones, de
torpezas, circunstancias en la que Nuestra
Madre del cielo nunca falla a nuestro reclamo.
¡Mira a la Estrella,
invoca a María!
"¡Oh tú que te
sientes lejos de la tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en
medio de las borrascas y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites
los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!.
"Si se levantan
los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las
tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María.
"Si eres agitado
por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la
emulación, mira a la Estrella, llama a María.
"Si la ira, o la
avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a
María.
"Si, turbado a
la memoria de la enormidad de tus crímenes, confuso a la vista de la fealdad de
tu conciencia, aterrado a la idea del horror del juicio, comienzas a ser sumido
en la sima del suelo de la tristeza, en los abismos de la desesperación, piensa
en María.
"En los
peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No
se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los
sufragios de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud.
"No te
extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en
Ella piensas. Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás
que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si
Ella te ampara."