OH! por fin! entramos
en la rutina de cada día, los atascos de tráfico, el trasiego en los
transportes públicos, el inicio de las rebajas, los propósitos del nuevo año,
la práctica de los regímenes de adelgazamiento después de tantos almuerzos
especiales y celebraciones, y en fin, poder descansar mentalmente de la gestión
de conflictos que a veces se generan en estos días de numerosos encuentros
familiares. Así que nada, a guardar el belén y los adornos navideños, y a
disfrutar de la rutina que, gracias a Dios, nos conviene a todos, a los más
pequeños como a los más mayores, pues el orden en los horarios y en las comidas
sanas sin pasarse son una buena medicina para seguir adelante en lo cotidiano
de cada día, que es lo más extraordinario que nos puede pasar
Un buen destino para las próximas vacaciones es Roma, lo cual va a requerir un zapato cómodo, poco equipaje y según a qué edad o circunstanc...
-
El matrimonio se cimienta: 1. Primero en Dios, después de Él los demás y, por último, yo. 2. Luego, en el amor. No se trata solo...
-
El enlace matrimonial entre un hombre y una mujer siempre ha suscitado comentarios, leyes, normativas, peleas, fiestas, regalos y miles de c...
-
Releer los textos del Magisterio de la Iglesia abre siempre luces en nuestra alma y en nuestro corazón sensible. Por ello es muy recome...