
Por nuestra parte deseamos que
esos contratos de trabajo sean muy duraderos, o sean prorrogados, o puedan ser
el paso a otras contrataciones, pues cualquier trabajo es respetable si se
ejerce con dignidad, tanto por parte del trabajador como por parte del
empleador. Y si no, los que hablan insultando que den trabajo al resto de desempleados, pues
hablar para faltar es de necios.
"Es
imperioso que los gobernantes y los poderes financieros levanten la mirada y
amplíen sus perspectivas, que procuren que haya trabajo digno, educación y
cuidado de la salud para todos los ciudadanos. ¿Y por qué no acudir a Dios para
que inspire sus planes? Estoy convencido de que a partir de una apertura a la
trascendencia podría formarse una nueva mentalidad política y económica que
ayudaría a superar la dicotomía absoluta entre la economía y el bien común
social."
Evangelii Gaudium. punto 205 (parte final) Papa Francisco