El resultado de los comicios
europeos se podría leer, no solamente en clave política y económica, sino
también desde un punto de vista sobrenatural. Como han dicho algunos medios, el
seísmo europeo puede ser preocupante para el mantenimiento de la Unión Europea , pues
las nuevas políticas neonazis, antisistema, las de extrema derecha, las de
extrema izquierda, etc. pueden hacer tambalear esta Europa unida, tan deseada
por los europeístas. Sin embargo, la otra lectura que podemos hacer, es que se
ha producido un avance de las ideologías alejadas de Dios, así como de las
políticas en contra de la familia natural, pues la consolidación de las políticas
abortistas y de destrucción del Matrimonio como unión entre un hombre y una
mujer, es más que un hecho.
Es historia constatada que san
Pablo, en el año 50 después de Cristo, entró por primera vez en los territorios
que hoy conforman Europa, iniciando así la evangelización. De
este modo, nacieron las raíces cristianas europeas, y de siglos y siglos de
evangelización. Por ello, no podemos desnaturalizar nuestras raíces ni el
propio origen natural de la familia, pues hombre y mujer fueron creados para
amarse, multiplicarse y poblar la
tierra. De otra manera, el declive en la caridad nos llevará
a la ruina moral.
En aquellas y estas circunstancias,
a pesar de que no son muy halagüeñas, no vamos a ser apocalípticos ni a
estirarnos de los pelos, sino que seremos más apostólicos, más rezadores por la
conversión de Europa, y por cada uno de los que desean ignorar o matar a Dios,
en lugar de amarle. No pasa nada, seguiremos en la brecha de la evangelización,
pues Europa es un mar
sin orillas que nos está esperando, aunque no falto de muchas dificultades.