El III Sínodo extraordinario se ha
iniciado hoy domingo, 5 de octubre de 2014, con una misa presidida por el santo
padre Francisco, en la basílica de san Pedro, en la Ciudad del Vaticano. La
misa correspondía al domingo XXVII del tiempo ordinario y junto a la vigilia de oración de ayer, han sido los puntos de
partida de este sínodo dedicado a la familia y al matrimonio, el cual concluirá
con la beatificación del santo padre Pablo VI, autor de la encíclica Humanae Vitae. En la homilía el Papa Francisco ha dicho que los sínodos son para guardar y cuidar la Viña del Señor.
Desde el Concilio Vaticano II solo
se han celebrado tres sínodos extraordinarios. Sus conclusiones darán paso al
Sínodo de Obispos que se celebrará en el próximo año 2015. En el actual sínodo
participan unas 250 personas, entre obispos y laicos en el bautismo de la fe y durará 14 días. Los elementos
iniciales han sido los resultados de la consulta mundial y valiente que se efectuó a través de las diócesis de todos los países del mundo en donde hay
diócesis de la
Iglesia Católica.
Los temas a tratar son los
relacionados con las familias y los matrimonios (tanto si son civiles o no, como los
homosexuales), los hijos dentro y fuera del matrimonio, los divorciados, etc.,
cuestiones que la Iglesia, los pastores y los fieles han de tener muy claro
para responder a las preguntas constantes de la sociedad.
Una buena manera de participar en el sínodo es rezar para que el Espíritu Santo ilumine profundamente a los participantes, dando luz a resolver las cuestiones planteadas y las controversias que él haya de debatirse.
En anteriores artículos como Desafíos pastorales o Sínodos sobre la familia y el matrimonio nos habíamos referido a este sínodo extraordinario, y en donde
podrás encontrar más información.