O Blue Bloods, así es el título de una serie de televisión
cargada de historias vividas en New York, y no solo en Manhathan. La Jefatura
de policía está a cargo de Frank Reagan (Tom Sellek), el cual proviene de una
familia de policías de origen irlandés, por supuesto, en la que él es la segunda
generación. La tercera generación es muy potente, con dos policías, uno de
ellos de carácter fuerte, Danny Reagan (Donnie Wahlberg) que en la serie tiene
una esposa enfermera y deliciosa; Jamie (Will
Estes); y una fiscal, Erin Reagan (Bridget Moynahan). A su vez tenemos a
una cuarta generación de dos chavales y una chica, todos en edad escolar, que
van aprendiendo los criterios de justicia basados en una moral recta, inquebrantable
y cristiana. Y en la primera generación, tenemos al bisabuelo, Henry Reegan (Len Cariou), que también fue
policía y director de la
jefatura. Por lo tanto las historias de la familia siempre
van ligadas a historias de policías y de crímenes que se producen en una ciudad
que no deja de sorprendernos.
En esta serie se recalca que, aun
en el ejercicio de una profesión de alto riesgo, la familia está siempre apoyándose,
los unos con los otros. No se pierde detalle en ese sentido. Si es necesario,
todos van al festival que se hace en los colegios, o viven en un hospital
varias noches sin dormir por enfermedad o accidente de alguno de ellos, por
poner ejemplos. Lo importante es la
piña. Y en esa piña se producen muchas y muchas! discusiones,
sobre todo profesionales. Pero a pesar de los choques, se quieren e intentan
comprenderse en todas las circunstancias, teniendo en cuenta la variedad de
caracteres de todos. Hay respeto a las decisiones personales y familiares y lo
que le pasa a uno le afecta a todos. Realmente los guionistas han cuidado mucho
este aspecto. Esto no quiere decir que todo acabe bien, pues los asuntos
personales que un personaje lleva consigo no se resuelven en un solo capítulo,
y los criminales no siempre van a prisión. En cualquier caso, toda la familia se reúne
para la cena de los domingos, una actividad que hacen muchas familias.
No hemos visto los casi 100
capítulos de las 5 temporadas, ni os cuento que los crímenes, los policías
corruptos, la moralidad o inmoralidad de los asuntos criminales de la serie son
parecidos a los de todas las series de buenos y malos. Pero a mí, en conjunto, lo que he visto me gusta mucho, pues la manera de resolverlo me parece diferente.