Corea del Sur es noticia constante
debido a la beligerancia provocada por la temible dictadura de Corea del Norte,
que mantiene su amenaza de guerra contra el resto del mundo. Pero a cuenta de ese
protagonismo en los portales periodísticos, también se nos dan a conocer otros temas de
actualidad de Corea del Sur. En ese sentido, hemos sabido que Corea del Sur está regularizando
las relaciones civiles de sus ciudadanos, en equiparación a otras sociedades
democráticas. Recientemente ha despenalizado el adulterio. A los adúlteros ya
no se les impondrá ninguna pena de privación de libertad por dicha conducta. Desconozco
los presos y presas adúlteros que hasta esa fecha había en las cárceles surcoreanas,
pero lo que está claro es que la decisión de cometer o no cometer adulterio dependerá de la conciencia de cada surcoreano y surcoreana. La ley ya no supondrá un mazazo. Y allá su conciencia en proteger a la familia y al matrimonio.
En el orden moral, quiero destacar que a pesar de que las leyes
civiles, penales, etc., es decir las humanas, despenalicen el adulterio (como
así ha ocurrido en muchos países del mundo) seguirá considerándose un
pecado grave, pues se trata de una ofensa a Dios y a la institución del Matrimonio,
consagrado indisoluble por Jesucristo, habiendo sido concebido el Matrimonio
con esas características en la creación del mundo por el mismo Dios. Así que
los católicos de Corea del Sur casados en santo matrimonio saben que aunque la ley civil y penal de su país no los meta en la cárcel por la comisión de adulterio, a los ojos de Dios el adulterio sigue siendo pecado mortal.