Los estudios preparatorios al
sínodo extraordinario de obispos sobre la Familia, que se celebrará el próximo
otoño, siguen su curso. El Santo Padre Francisco en las audiencias públicas de
los miércoles continuamente nos da una catequesis sobre la familia y el
matrimonio, no solo a los novios y
casados, sino a todos los fieles en general para que conozcan lo que dice la
voz de la Iglesia sobre la
familia. El Papa , a su vez, en las meditaciones diarias de la
misa en Santa Marta, incide en los temas que hoy preocupan a la Iglesia. Todo ello
nos está removiendo el corazón, pues la preocupación de la Iglesia por la
familia y el matrimonio no es una cuestión oportunista, ni un sarpullido que va
durar una primavera, no, en absoluto. La familia y el matrimonio se están
resquebrajando por conductas inadecuadas en nuestra familia doméstica. La
política del descarte está a la orden del día, media humanidad descarta a la
otra media. Por lo tanto hay que ir al fondo del problema, ahondar no solo en
temas de circunstancias y del entorno sino también en temas de fondo, de la
vida interior de las almas. De ahí que sean tan importantes estos trabajos que
se están desarrollando.
Por ello, la familia de Nazaret es
nuestro modelo y a la cual el Papa Francisco nos pidió que rezáramos por el
próximo sínodo.Ciertamente los obispos hace varios meses que trabajan, pero las
oraciones que elevemos a partir de ahora nunca quedarán en saco roto, Dios las atiende
siempre:
“Jesús, María y José,
En ustedes contemplamos
El esplendor del amor verdadero,
A ustedes nos dirigimos con
confianza.
Sagrada Familia de Nazaret,
Haz que también nuestras familias
Sean lugares de comunión y
cenáculos de oración,
Auténticas escuelas del Evangelio
Y pequeñas Iglesias domésticas.
Sagrada Familia de Nazaret,
Que nunca más en las familias se
vivan experiencias
De violencia, cerrazón y división:
Que todo el que haya sido herido o
escandalizado
Conozca pronto el consuelo y la
sanación.
Sagrada Familia de Nazaret,
Que el próximo Sínodo de los
Obispos
Pueda despertar en todos la
conciencia
Del carácter sagrado e inviolable
de la familia,
Su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
Escuchen y atiendan nuestra súplica. Amén”. Francisco