Es el título de una película
española muy divertida. Explica la historia de una pareja de novios que en
pocos días se van a casar. ¿Y qué ocurre? Pues efectivamente a la novia le pasa
de todo, incluso aquello que con honorabilidad se plantea confesar y puede
perjudicar realmente la boda. Y a él, debido a las inclemencias del tiempo y
ciertas negligencias al uso, ponen en peligro el enlace.
La comicidad del
planteamiento de los asuntos provoca unas carcajadas que te abren los
pulmones, pero sinceramente si lo que le pasa a estos novios tan dulces y
simpáticos ocurre en la vida real es para echarse a llorar teniendo muy cerca las
personas que más te quieren y te comprenden, y provista de un buen paquete de
pañuelos para enjugar las lágrimas.
En general todas las bodas se planifican
con más o menos éxito. Sin embargo hay cosas que se nos escapan de control. Y
ahí está el Quid de la película.
¡Gracias a Dios! El amor y el
perdón pasan a ser los protagonistas. El enamoramiento de los novios es
evidente, pero el deseo profundo de estar seguro de querer vivir el resto de la
vida con esa persona escogida, es muy diferente, y este concepto no se entiende
sino se practica el perdón.
Así que esta película de la directora María Ripoll protagonizada por Dani Rovira y María Valverde,
entre otros actores conocidos, es recomendable para toda la familia, pues los
padres respectivos del novio y la novia también tienen su peso así como la futura suegra entrometida, los
hermanos, las tietas, los amigos, las
amigas... y todos con muy buen humor pues se trata de que se celebre una boda ¡sin parangón!