Cuántas veces al día el marido o la
esposa hacen malabarismos de agenda para conciliar trabajo y familia, para que
todo funcione de la mejor manera posible. Y habiendo hijos todavía el artificio
es más creativo. El hecho que él o ella renuncien en favor del otro y de la
propia familia es algo a tener en cuenta. Por ello hay muchos profesionales,
tanto hombres como mujeres que no se casan, para divertirse sin tener que
cuidar ni estar pendiente de nadie porque ninguno de los dos quiere renunciar a
su triunfo personal por el otro, o por esos hijos que serían el amor de su
vida. Esta sociedad nuestra ha crecido en el egoísmo y pasan estas cosas.
En la película The Intern (USA 2015)
en su nombre original y en la versión española El becario, se recrea la vida cotidiana
de una mujer de éxito a nivel profesional, y esposa y madre de familia con poco
tiempo para hacerlo bien y con amor. Robert de Niro, en su papel de becario de
la empresaria exitosa, sin ser más que un hombre jubilado con tiempo, salud y
ganas para hacer otras cosas, resultará ser una persona importante en la vida
que hará de la mujer de éxito profesional lo sea también para su familia.
Creo que es una película agradable en
la que Robert de Niro se lo pasa bien, sonríe mucho y nos hace sonreír a los
demás. Las situaciones cotidianas del film son habituales en muchos hogares y
en los cuales también se da el caso que siempre hay alguien que nos ayuda para
poder seguir adelante.
Es una buena película para hacer
cine-fórum para grupos de matrimonios, abrir un debates, llegar a conclusiones, todo ello para mejorar la
conciliación familiar.