La
familia que reza unida permanece unida, es una frase que hemos repetido muchas veces desde que la
pronunciase por primera vez san Juan Pablo II. No nos cansaremos de buscar la
ocasión para hacerlo de nuevo porque
conlleva una certeza inmensa. Si la familia se reúne para alimentar el cuerpo
mortal, más provecho produce reunirse para alimentar el alma espiritual de cada uno.
Rezar
el rosario, ir a misa juntos, participar de la comunidad eclesial, peregrinar a
santuarios y a los lugares santos, es decir, descubrir a Dios en familia. Por
ello hoy os paso el link de la web de ZENIT sobre cómo rezar con tu esposo o
esposa, según se trate. La lectura del artículo nos refrescará las
ideas y, si nos los proponemos, podremos aportar a nuestra vida cotidiana algo nuevo o algo olvidado para dar más fruto a nuestra oración.
Zenit: rezar en el matrimonio
*En la foto, Jornada de las Familias en el Santuario de Torreciudad, 17 de setiembre de 2016.