La película Regreso a casa (China
2014) es apta para todos los que entienden o quieren entender que el amor y el sufrimiento convierten
al esposo con la esposa en una sola carne. La finura y la ternura con las que
los orientales tratan los aspectos sensibles del amor y el sufrimiento, sin
aspavientos, sin apenas gritos, con lentas caricias, miradas y gestos, son
penetrantes.
La historia de este film, de
fabricación Made in China, es un
drama de persecución política, atropello de los derechos humanos y de amor
conyugal. Sorprende que en la China actual, se haya editado una película en la
que la Revolución cultural (S.XX) no sale bien parada. Recordemos que el
contenido del Libro Rojo de Mao (1964) era lo único que se podía pensar y decir
en aquella época. Jamás se podía objetar nada al respecto, pues de lo contrario
el Partido (comunista) se ocupaba de que no dijeras nada más.
En la película, los profesores
protagonistas son matrimonio y padres de una niña. Cuando la hija cumplió los 3
años, su padre fue deportado. A ella la educaron para ser bailarina, y su
objetivo era ser la primera bailarina de un baile patriótico impresionante, por
lo que antepone todo su interés personal al de su familia.
La trama y el drama se desarrollan a
partir del primer regreso a casa del esposo, es denunciado y deportado de
nuevo. Debido a una serie de acontecimientos, la esposa entra en un estado de
amnesia traumática que le impedirá vivir la realidad tal cual es. El esposo
intentará con mucha delicadeza y sufrimiento resolver su amnesia.
Las escenas del ballet patriótico son
características de la danza y de la música de los tiempos de la revolución
maoísta, manifestando la rudeza y la firmeza inquebrantables del régimen, muy
significativas a nivel cultural.