En el domingo 27 de noviembre de 2016
se ha iniciado el tiempo de Adviento que corresponde al primer día del Año
Litúrgico de los católicos. El Adviento nos ha de preparar para la llegada de
Nuestro Redentor, y por lo tanto la Iglesia nos propone unas semanas de
austeridad y sobriedad.
En cambio el entorno y los Black Friday nos invitan a la vorágine de los gastos a
todas horas. Pero si hemos aprovechado precios y oportunidades, sin gastar más allá de lo necesario; si hemos pensado con cariño y amor en la persona a quien van dirigido los regalos; si hemos hecho compras sin impulsos incontrolables, pues bien están los gastos. Además en estos días, hemos participado en la Gran Recogida de Alimentos promovida por el Banco de Alimentos de España, o ¿no? Pues bien está ese acto de caridad. Si tenemos previsto abrir las puertas de nuestra hogar en Navidad para la familia a la que le abrimos los brazos y la besaremos con más amor que nunca, bien está que en estos días ya planifiques el menú de Navidad, un menú con sabor familiar y navideño, que recuerde los mejores momentos vividos en el hogar.
todas horas. Pero si hemos aprovechado precios y oportunidades, sin gastar más allá de lo necesario; si hemos pensado con cariño y amor en la persona a quien van dirigido los regalos; si hemos hecho compras sin impulsos incontrolables, pues bien están los gastos. Además en estos días, hemos participado en la Gran Recogida de Alimentos promovida por el Banco de Alimentos de España, o ¿no? Pues bien está ese acto de caridad. Si tenemos previsto abrir las puertas de nuestra hogar en Navidad para la familia a la que le abrimos los brazos y la besaremos con más amor que nunca, bien está que en estos días ya planifiques el menú de Navidad, un menú con sabor familiar y navideño, que recuerde los mejores momentos vividos en el hogar.
Por otra parte, la austeridad y la sobriedad no
significan solamente controlar los gastos y las compras. También significan
controlar el carácter (o el mal carácter); dominar el mal humor y la cara de
vinagre.
Pero sobre todo ¡Sonreír!
Pero sobre todo ¡Sonreír!