Una
vez más, el Cine nos lleva a vivir la tragedia del día a día, esa vida
cotidiana, llena de todo lo que queráis. Y en ocasiones, te sientes de tal
manera que aguantas hasta el final del film, pues quieres comprobar si el
guionista ha tramado un final coherente con la realidad, de lo contrario preferirías
una historia de princesas que ya sabes cómo acaba.
La
sinopsis de “Salvar o morir” (Francia, 2018) refiere unos hechos reales
de un bombero que vive en París. Durante la intervención en un incendio, arriesga
su vida por salvar a sus compañeros. Cuando se despierta del coma en un centro de
tratamiento de quemados, se da cuenta de las graves consecuencias de su
accidente. Tendrá que aprender a vivir con las secuelas, a aceptarse y a ser
ayudado. En esta historia, es una pieza muy importante su esposa y sus dos hijas, también su
madre y hermanos, es decir la familia. Ambos son jóvenes, con una vida de amor
y proyectos por delante, pero todo se rompe. El presente parece una pesadilla y
el futuro inexistente.
¿Cuántas
veces habéis oído, leído, vivido una historia así? Un accidente de cualquier
tipo u origen, una enfermedad grave, o esta misma pandemia de la Covid19 que ha
destruido puestos de trabajo, matrimonios, familias, proyectos, negocios,
empresas, estudios, etc. Pues este es el drama de la película en la que parece
que seas uno más de la familia.
Ahora,
fuera del film, hay que seguir o volver a empezar de otra
manera. Ha sido un antes del 14 de marzo de 2020, cuando se declaró el
Estado de Alarma en nuestro país y similares emergencias en el resto de Europa.
El después es incierto e inseguro, pero no hay que desfallecer, es la
nueva posguerra que nos toca vivir.