La foto de mujeres musulmanas manifestándose, recientemente, por algunas calles de Londres ha sorprendido a unos cuántos. Estas mujeres estaban celebrando una fiesta propia de su religión. Se les dio el permiso que las ordenanzas municipales londinenses tienen establecidas, y se les hizo fotos como si estuvieran gritando contra los americanos por las calles de alguna ciudad iraquí.
En contrapartida, aquí en España, y especialmente en algunas ciudades o pueblos preferentemente ateos, conseguir la autorización a una manifestación religiosa, empieza a ser imposible, y el problema de fondo no es la Covid 19, el problema negar la libertad religiosa.
Muchos
católicos van con la cabeza baja, para no molestar. Sólo lo son dentro del
templo y no defienden las verdades de Fe. Y, ahora, con las restricciones de movilidad en favor de la vigilancia de la salud debido al grave aumento de
contagios y muertes por la Covid 19, parece que todo va a ser más difícil. ¿Nos van a impedir, de nuevo,
entrar en las iglesias para estar presentes en las celebraciones eucarísticas?
Es
muy importante la prevención, y muchas personas estamos casi siempre en casa.
Pues podemos hacer la compra on line, y hacer mal o bien el teletrabajo.
Pero ir a oír la Santa Misa es altamente sanante para nuestro cuerpo
espiritualizado, el tuyo, el de tu familia y el del prójimo. No somos dos cosas separadas, cuerpo y alma, somos una sola
cosa.
Si
ellas con sus burkas salían a la calle a manifestarse por un aniversario religioso, nosotros y nosotras
hemos de estar lo más cerca de Dios, que es Nuestro Padre y Señor. La mayor
proximidad con Dios se produce en un templo católico ante el Sagrario del Señor. Además, procesionar con la imagen de la Virgen Santísima en la advocación de nuestra Patrona, es todo un detalle de amor fraternal con nuestra Madre del Cielo.
No olvides guardar la distancia de seguridad, llevar puesta la mascarilla y las manos limpias. Si tienes, síntomas Quédate en Casa y llama a los servicios médicos.