Mi
testimonio sobre el Matrimonio católico está formado por un conjunto de
experiencias, amores y desavenencias acumulados por más de cuarenta años junto
a mi marido. Se une a ello el conocimiento recibido por otros matrimonios que
me han rodeado, de familiares, compañeros de trabajo, vecinos, amistades, etc. lecturas,
películas y una montaña de cosas que no sabría describir en breves líneas. Y, además,
haber estudiado este sacramento sagrado y su versión jurídica en las leyes
civiles o humanas.
Este
bagaje es maduro, vivido y estudiado. Pero ¿Qué nos dirían los jóvenes que se
van a casar o apenas llevan casados y entregados un lustro?
Creo
que, aunque sean jóvenes, nos pueden aportar nuevas impresiones que nos
ayudarán con más luces para seguir adelante en la entrega.
Sigue el testimonio de cuatro parejas de jóvenes portuguesas: