El
domingo 31 de enero de 2021 en las lecturas de la santa misa oímos y leímos la
Primera Carta a los Corintios de San Pablo (1Cor 7,32-35):
Hermanos:
Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos
del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la
mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para
vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble
y al trato con el Señor sin preocupaciones.
San
Pablo en este texto distingue la vocación matrimonial de la vocación al
celibato apostólico, de ahí las vocaciones al diaconado y al sacerdocio, y al
ingreso en las congregaciones religiosas, tanto de varones como de mujeres. Así como los numerarios y numerarias, agregados y agregadas que forman parte del Opus Dei y que como solteros ofrecen su celibato por amor a Dios, en cualquier parte del mundo.
La búsqueda de la Vocación. Opus Dei
En la provincia de Burgos, es el lugar donde creo que hay más monasterios de toda España, ¡27!, y además rezan, y rezan de verdad, sin distinción ni afección de personas.
Demos gracias a Dios por tanta oración, que buena falta hace.