Alrededor de estas fechas, los medios de comunicación suelen mostrar las informaciones estadísticas sobre el aumento de divorcios en España, en el año anterior. Pero este año 2021, marcado por las noticias de la pandemia y las vacunaciones, el fin de la guerra -por derrota- al cabo de 20 años de contiendas y muertes en IRAK, y ahora la erupción del volcán de la isla canaria de La Palma, hemos visto que en los informativos centrales poco se ha hablado o nada de esta circunstancia.
Los
titulares son poco alentadores pues los matrimonios están más o menos igualados
a las cifras de divorcios. No obstante, son cifras que muestran que el
confinamiento no ha permitido moverse de otra manera. Me gustaría poder añadir
cuántos matrimonios han visto roto el vínculo por defunción de uno de los cónyuges.
¡Creo que temblaríamos!
Las
cifras que hemos leído son: 80.015 divorcios, separaciones y nulidades (-16%)
frente a solo 90.416 matrimonios (-45,71%).
Sin embargo, las peores cifras son las del Aborto. En España ya se contabilizan 100.000 niños y niñas no nacidos, dados muerte en el vientre de su madre, en el mismo periodo del año 2020.
El
poder diabólico de la ideología de género no tiene límites. En cambio, las
colas para la adopción son interminables, también por los efectos de la
pandemia. No hay que ayudar a la mujer a ir al abortorio, hay que ayudar a la
mujer a que lleve el embarazo a término, y luego darlo en adopción. Hoy en día
en todos los hospitales privados y públicos hay protocolos establecidos y sin complicaciones.
O lo más bonito y natural sería que la madre tuviera a su hijo para siempre.
Está
en marcha la campaña 40 DIAS POR LA VIDA, en toda España. En diversas ciudades
se ha promovido esta campaña en la que los voluntarios y voluntarias que se han
apuntado por grupos están día y noche rezando ante unas determinadas
clínicas abortivas. El propósito es la conversión de las almas que entran
en esas clínicas, tantos las madres como todos los empleados y empleadas. Se
sabe del número de bebés salvados en otras acciones. Esto es muy importante. Y
también muy gratificante.
De
la campaña, se han hecho eco los medios incluso los comunistas. La gran noticia
es que los manifestantes REZAN. Bien es cierto que en otras
ocasiones se ha hecho mucho ruido. Pero ahora la expresión es rezar en silencio.
Y
muchos sabemos que la oración es un arma poderosa.