09 marzo 2012

Cita doctrinal matrimonial (10)

Es bueno saber o bien recordar que por mucho empeño que pongamos en que nuestro Matrimonio siga adelante siempre habrá alguna cosa que se tuerza. Sufrimos mucho al ver que ponemos fuerzas, ilusión y oración, y pam! otra vez un problema. Sin duda no hemos de desanimarnos y hemos seguir en la lucha de cada día con alegría. Pero, y ahí voy, la doctrina de la Iglesia Católica nos ayudará a entender siempre el por qué de las caídas, por ello es muy recomendable “ir a la fuente”, es decir, al Catecismo de la Iglesia Católica (CEC), para saber llevar ese negocio tan importante que tenemos en nuestras manos: el de llevar a Dios nuestra alma y la de nuestro marido. El CEC nos refiere una enseñanza que nos puede invitar a meditar para entender qué nos pasa en relación con nuestro cónyuge.

Todo hombre, tanto en su entorno como en su propio corazón, vive la experiencia del mal. Esta experiencia se hace sentir también en las relaciones entre el hombre y la mujer. En todo tiempo, la unión del hombre y la mujer vive amenazada por la discordia, el espíritu de dominio, la infidelidad, los celos y conflictos que pueden conducir hasta el odio y la ruptura. Este desorden puede manifestarse de manera más o menos aguda, y puede ser más o menos superado, según las culturas, las épocas, los individuos, pero siempre aparece como algo de carácter universal.

Según la fe, este desorden que constatamos dolorosamente, no se origina en la naturaleza del hombre y de la mujer, ni en la naturaleza de sus relaciones, sino en el pecado. El primer pecado, ruptura con Dios, tiene como consecuencia primera la ruptura de la comunión original entre el hombre y la mujer. Sus relaciones quedan distorsionadas por agravios recíprocos (Cf. Gn 3,12); su atractivo mutuo, don propio del creador (Cf. Gn
2,22), se cambia en relaciones de dominio y de concupiscencia (Cf. Gn 3,16b); la hermosa vocación del hombre y de la mujer de ser fecundos, de multiplicarse y someter la tierra (Cf.Gn 1,28) queda sometida a los dolores del parto y los esfuerzos de ganar el pan (Cf. Gn 3,16-19).

CEC, Artículo 1606 y 1607  “El matrimonio bajo la esclavitud del pecado”

06 marzo 2012

Inventos domésticos

En los tiempos difíciles en lo que vivimos, en todas las familias hay personas en el paro, desempleadas, con un horizonte negro. Todo ello crea en la imaginación una ofuscación y una niebla que producen desaliento, y ello conlleva a separaciones, a divorcios, a rupturas dolorosísimas, fruto más de la desesperación, del no saber qué hacer, ni a dónde agarrarse pues se vive de espaldas a Dios. En momentos destructivos de nuestra historia reciente, tanto en España como en Europa se han vivido periodos bélicos y de postguerras que han sumido a la población en la miseria y en la pobreza más profunda, y ahora sin armas, ni bombas ni trincheras nos quieren llevar al mismo pozo negro.

A pesar de los pesares, se salió de todo aquello, ¿por qué no vamos a salir ahora del embrollo económico en el que estamos? ¿Por qué no vamos a salir de esta crisis moral, de esta crisis de santos? El siglo XX fue un siglo de muerte y de mártires, pero también de muchos esfuerzos, sacrificios y de grandes inventos que han favorecido por generaciones y generaciones. Así que ahora, muy avanzado el siglo XXI, en lugar de pensar en imágenes apocalípticas, hemos de salir adelante inventando en casa lo que sea para mejorar el ambiente de familia, hay que poner ingenio en todo, con ilusión,  y siempre saldrá algo nuevo aunque no lo parezca…. ¿cómo hacían nuestras abuelas o bisabuelas una tortilla de patatas sin huevos y sin patatas en los tiempos del racionamiento de la guerra? Pues a eso me refiero.




03 marzo 2012

La famosidad del matrimonio

Hartos ya estamos de todos esos titulares periodísticos sobre si éste se casa con ésta, ésta y éste se descasan, qué felices se quedan cuando se han descasado, y cómo rehacen su vida con un nuevo aquel o una nueva aquella en las playas de Malibú ….Debido a la curiosidad insana se creó la prensa del chismorreo, y abarca ya todos los medios escritos, audiovisuales y digitales, un chismorreo incluso morboso e inmoral. Esos chismes se nos han metido por tantos orificios, células y sentidos que han creado un modelo de aparejamiento y desaparejamiento, apartado del querer de Dios, que a muchos ojos es absolutamente normal, bueno y digno, de tal manera que constantemente se rompen matrimonios porque lo ven fácil ya que la tal… o el tal, fíjate! …también lo ha hecho.

En contrapartida, y a contracorriente, otros investigan sobre el matrimonio y de resultas surgen obras muy interesantes que se encuentran en la selección de “historia” de las librerías, y justo también se refieren a matrimonios de famosos. Así me encontré “21 Matrimonios que hicieron historia”, del autor Gerardo Castillo Ceballos. En su contraportada podemos leer:

“Este libro investiga la historia de personajes extraordinarios, ligados a un cónyuge también extraordinario. Han sido elegidos en función de dos criterios: ser protagonistas de una época y haber vivido una bella y meritoria historia de amor conyugal. Entre ellos hay reyes, escritores, políticos, músicos, hombres de ciencia, en el arco de los últimos vente siglos”. 

Se inicia la obra con el matrimonio de Aquila y Priscila que acogieron a Pablo de Tarso en Corintio y sigue con otros veinte, el de Isabel de Hungría, o de Antonio Machado, o Juan Ramón Jimenez, Miguel Delibes, Fabiola de Mora, aun viva, en fin una obra trabajada desde la historia de sus protagonistas y explicada como tal con todo rigor.

01 marzo 2012

Nuestro mes de marzo

Nunca podemos vaticinar nada, pues no sabemos lo que no va a pasar ni siquiera dentro de una hora. Pero hay cosas de que al margen de nuestra voluntad van a ocurrir. Para este mes de marzo esperamos los siguientes acontecimientos.

El día Ocho se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, reconocido por las Naciones Unidas, habiéndose iniciado en Copenhague el 19 de marzo del 1911;  debido a los graves acontecimientos que se sucedieron el día 25 siguiente, en una fábrica de New York, donde murieron abrasadas 140 mujeres, esta celebración adquirió un cariz todavía más reivindicativo. Hoy después de más de cien años, la mujer ha de reivindicar su feminidad, es decir su condición de mujer y su capacidad para la maternidad.

El día Quince de marzo esta web celebra el primer aniversario de su existencia en el mundo de la comunicación y la telemática. Desde la primera visita en España, se han ido conectando internautas de muchos países. Quisiera destacar: de Europa, especialmente España, Alemania, y más recientemente, Reino Unido; de América, Estados Unidos se lleva la palma de número de visitas después de España, le sigue Méjico, luego Argentina, Colombia, Perú, Venezuela y Chile; de Asia, Israel y China!.  Muchas gracias a todos, opinar, votar, comentar...

Del Veinte al Veintiuno en el hemisferio norte y del Veintidós al Veintitrés en el hemisferio sur, se inicia el equinoccio de primavera que acabará con el solsticio de verano. Será un tiempo de flores, de aromas, de emociones muy diversas que nos alterarán en muchos sentidos y estaremos más contentos, y si no es así seguiremos los consejos de San Agustín (350 al 430, d. Cristo): la tristeza se combate cantando, nadando y rezando.

El Veinticinco celebraremos la solemnidad de la Encarnación de la Virgen Santísima, día en el que tuvo a bien el Beato Juan Pablo II publicar la Encíclica Evangelium vitae, en el año 1995. Su lectura, estudio y meditación nos llevará a entender cómo la vida no es nuestra, es Dios, y cómo el aborto es un crimen, un gravísimo crimen de alcance mundial y sin contemplaciones. Por ello he incluido una nueva web, en “Mis webs”, que puede ayudar a cualquier mujer del mundo que se encuentre indecisa ante su embarazo.

26 febrero 2012

La donación de uno

Darse del todo al otro, a tu esposo, a tu esposa, no es compatible con el egoísmo, ni con el auto escucharse, ni con el victimismo ni con el yo imprecativo. Por eso nadie puede decir que es fácil llevar adelante el matrimonio cristianamente, antes al contrario, es un camino de esfuerzo, de felicidad y de santidad. La sexualidad de cada cónyuge que se funde en una sola carne, el Beato Juan Pablo II nos ayuda a entenderla al profundizar en el estudio y en la reflexión de la Exhortación Apostólica FAMILIARIS CONSORTIO (a  la que ya me he referido en otras entradas), y de la que podemos deducir que el uso de la sexualidad no es un mero mecanismo de obtención de placer:

“La sexualidad, mediante la cual el hombre y la mujer se dan uno a otro con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino que afecta al núcleo íntimo de la persona humana en cuanto tal. Ella se realiza de modo verdaderamente humano, solamente cuando es parte integral del amor con el que el hombre y la mujer se comprometen totalmente entre sí hasta la muerte. La donación física total sería un engaño si no fuese signo y fruto de una donación en la que está presente toda la persona, incluso en su dimensión temporal; si la persona se reservase algo o la posibilidad de decidir de otra manera en orden al futuro, ya no se donaría totalmente”.

Punto 11, (quinto párrafo)

24 febrero 2012

Una casamentera

Jane Austen, la conocida novelista inglesa, relata historias humanas llenas de pasiones románticas, enamoramientos y sensibilidades, todo bajo un orden, sin desenfrenos ni fueras de tono y con  una suave ironía. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine, con gran categoría. La última que he visto ha sido “Emma”, pero no la versión de 1996, con Gwyneth Paltrow para la gran pantalla y ganadora de un oscar, sino en la gran pantalla de nuestros tiempos, es decir, el televisor doméstico con canales de cine. La nueva versión de “Emma” pensada para la butaca familiar es todavía más larga que la versión americana referida. Emma Woodhouse es una bella joven inglesa que vive en una mansión que dirige perfectamente junto a su padre, viudo y muy mayor. A lo largo de la película se suceden paseos por la campiña inglesa, cenas, encuentros, fiestas, cortejos, noviazgos, bodas… En todos ellos Emma cree haber tenido una intervención muy decisiva, tanto es así que prefiere no casarse y seguir de casamentera. Sin embargo Emma irá comprobando, con asombro, que nada es lo que parece y que sus intervenciones van erradas, pues el amor, aunque en ocasiones parezca oculto, siempre triunfa. La autora de la novela nos hace entender que es mal asunto intervenir en los noviazgos pues si el amor es de verdad y con capacidad para comprometerse no necesita ningún casamentero. La Sra. Austen publicó la novela en 1815, casi hace doscientos años, pero la temática y su resolución son totalmente vigentes.


22 febrero 2012

La castidad en el matrimonio

Parece que el inicio de la Cuaresma sea para los cristianos un tiempo triste y de represión, sin embargo es un tiempo fuerte para acercarnos más a Jesucristo, con la alegría y la esperanza puesta en Pascua. Es un tiempo muy bueno para profundizar en las virtudes del matrimonio y en el matrimonio. Ninguna virtud tiene una época o un periodo determinado, la vida de virtud lleva a la santidad, y la santidad no tiene vacaciones. Pero aun siendo la virtud un hábito bueno repetido, en Cuaresma podemos hacer un parón y ver cómo vamos para esforzarnos y ser mejores cara a Dios. Cuando nos referimos a las virtudes que se pueden vivir en el matrimonio puede resultar sorprendente decir que la castidad es una virtud que se puede y se debe practicar, ya que en general se entiende por casta aquella persona que no le da el salto a su cónyuge o ir con decoro vestida/do, es decir con la talla que corresponde a la altura y al peso, o llevar las faldas más largas que los cinturones anchos, y cosas así. En el matrimonio practicar la virtud de la castidad es mucho más.

Su Santidad el Papa Pablo VI en la Encíclica Humanae Vitae(1968) escribió al respecto y pensando en los esposos:

«El dominio del instinto, mediante la razón y la voluntad libre, impone sin ningún género de duda una ascética, para que las manifestaciones afectivas de la vida conyugal estén en conformidad con el orden recto y particularmente para observar la continencia periódica. Esta disciplina, propia de la pureza de los esposos, lejos de perjudicar el amor conyugal, le confiere un valor humano más sublime. Exige un esfuerzo continuo, pero, en virtud de su influjo beneficioso, los cónyuges desarrollan integralmente su personalidad, enriqueciéndose de valores espirituales: aportando a la vida familiar frutos de serenidad y de paz y facilitando la solución de otros problemas; favoreciendo la atención hacia el otro cónyuge; ayudando a superar el egoísmo, enemigo del verdadero amor, y enraizando más su sentido de responsabilidad. Los padres adquieren así la capacidad de un influjo más profundo y eficaz para educar a los hijos».