Cada
día surgen más ejemplos de personas longevas. En España viven 8680
hombres y mujeres de más de 100!! Años. Los estudios gerontológicos indican que
se vive más años pero en el caso de que la persona haya podido vivir una vida ordenada
y metódica, estabilidad que la
posibilita el seno del matrimonio con hijos, por la necesidad de establecer un
orden de horarios y actividades familiares, además de las alegrías que siempre
aportan los más pequeños, emoción que se transmite por generaciones, disfrutando los más pequeños junto a los más mayores de la familia.
15 octubre 2013
Vivir a tu lado
11 octubre 2013
la emoción de la ira
¿Cuántas veces nos enzarzamos en discusiones en el
seno del matrimonio? Es evidente que hay que hablar, dialogar, discutir, poner
en común, llegar acuerdos, pactos…. Pero no siempre ponemos buen tono, nos
enfadamos, nos sube la presión, tenemos ganas de pronunciar palabradotas, las
decimos…, en definitiva, nos desgastamos y faltamos a la caridad. Veamos
pues si gestionando bien las emociones, es decir, aplicando las herramientas de
la inteligencia emocional, podremos ser capaces de conversar, escuchar, hablar,
aunar posiciones, sin demasiado desgaste y además felices.
Hay temas muy importantes en el matrimonio que
requieren horas como pueda ser la educación de los hijos o la suscripción de
una hipoteca; otras veces, es simplemente decidir sobre qué marca de macarrones
hay que comprar para cocinarlos con un buen picadillo de carne. No todo es
igual de importante ni con todo hemos de poner la misma energía. En lo que
ahora llamamos inteligencia emocional*, uno de los campos es el de identificar
las emociones humanas básicas y qué desgaste de energía realizamos con ellas.
Par el caso de aquella reacción emocional como
consecuencia de la ira, una reacción bastante difícil de controlar, podríamos
estudiar y reflexionar algunas frases y escoger una o más para utilizarlas en
aquellos momentos en los que a veces nos parece que estamos en medio de un
territorio comanche. Utilizando nuestro auto conocimiento, nos pararemos a
escuchar, a no decir burradas, a valorar otras posiciones, y a amar mucho más a
nuestro esposo (o esposa en caso de ellos).
(Supuesto práctico) Hemos de partir de la base que
ahora nos encontramos pensando en una situación que nos ha generado un buen
enfadado, hemos reaccionado mal, hemos gritado, incluso con palabras
malsonantes y de nada ha servido todo el lío que se ha montado. En frío, nos
damos cuenta de ello, lo cual ya es valiente porque estamos examinando nuestra
conducta. Así que, ahora, con serenidad, haremos la elección de una (o más)
frases que nos ayuden a dialogar de nuevo pero con tranquilidad, sin demasiado
desgaste, pues cualquier discusión puede dejarte hecho polvo, y minar el
matrimonio.
Los
pensamientos han de intentar ser positivos, aquí van unos cuántos, el resto es
cosa vuestra:
Esta vez
no me ha salido bien
La
próxima vez será mejor
Yo puedo
“Tú si
que vales”
“Chin!
Pues algo tendré que aprender”
Basta!!
Adelante!
He
tenido un mal día
A la
tercera va la vencida
Suerte y
al toro!
Mañana
será otro día
El No ya
lo tienes
Para y
piensa
*Mis
saludos a la psicóloga Mónica
Lapeyra
05 octubre 2013
Amar en los sueños
La
eutanasia legal o ilegal es directamente matar a una persona que nos hace
sufrir o la vemos sufrir tanto que no lo podemos soportar. Sin embargo es de
admirar y copiar el ejemplo de muchas personas que pudiendo suprimir esa carga
emocional tan impresionante, la convierten en esperanza, poniéndose en manos de
Dios. Así vemos el transcurso de los 29 años de la vida de una una mujer que los vivió en estado de coma, llamada Anne
Saphiro, cuyo esposo la cuidó sin respiro durante todos esos años. Ella durmió
extensamente todo ese tiempo y Martin la cuidó hasta el extremo. Ahora esta
historia se ha despertado de nuevo para hacernos ver que aún y a pesar del
sufrimiento de esos sueños casi sin fin, nuestra actitud de amor, de paciencia
y esperanza nos puede hacer personas todavía mejores, más llenas de Dios
por nuestra identificación con Jesucristo y sin ensuciarnos las manos con un
homicidio. Anne y Martin se habían casado para siempre, ella entró en coma a
los 50 años y se despertó a los 79, y sobrevivió a la muerte de Martin de tal
manera que llegó a vivir hasta los 90 años!
(Al pie
sigue el link de toda la noticia)
01 octubre 2013
Sal y luz
En el matrimonio se dan situaciones que
pueden dificultar su paz y su crecimiento. No hay situaciones fáciles. No hay
situaciones únicas. No podemos resolverlo todo. No sabemos nada, o casi nada. Por
ello hemos de acudir a los moralistas cuando surgen esas situaciones que no
entendemos muy bien y por ello nos tiramos a la crítica. Los moralistas son los sacerdotes. Los
sacerdotes católicos son
los que han de resolver los casos de moral de los cónyuges. A ellos hemos de
exponer nuestras consultas, nuestras dudas, pues en materia de moral cristiana
son los que saben más. Es conveniente que se traten individualmente los casos,
pues cada uno tiene su respuesta aunque muchos se parezcan entre si.
La Exhortación apostólica “Familiares Consortio”, del beato Juan Pablo II, y que hemos citado ya varias veces en este blog, recoge en abundancia toda la doctrina católica sobre el matrimonio yla familia. Para las situaciones difíciles el Papa
se dirige a la ayuda de la comunidad eclesial, no es pues un comentario
gratuito que hoy hacemos, es una exhortación del Papa.
La Exhortación apostólica “Familiares Consortio”, del beato Juan Pablo II, y que hemos citado ya varias veces en este blog, recoge en abundancia toda la doctrina católica sobre el matrimonio y
“[…]..Otros momentos difíciles en los que la
familia tiene necesidad de la ayuda de la comunidad eclesial y de sus pastores pueden
ser: la adolescencia inquieta, contestadora y a veces problematizada de los
hijos; su matrimonio que les separa de la familia de origen; la incomprensión o
la falta de amor por parte de las personas más queridas; el abandono por parte
del cónyuge o su pérdida, que abre la dolorosa experiencia de la viudez, de la
muerte de un familiar, que mutila y transforma en profundidad el núcleo
original de la familia…[…] En estas diversas situaciones no se descuide jamás
la oración, fuente de luz y de fuerza, y alimento de la esperanza cristiana.” (Extracto
punto 77).
Así se da el caso de matrimonios civiles que
por estar bautizados, los cónyuges puedan creerse que están casados ante Dios;
o aquellas parejas de cristianos que no se casan, aun pudiendo, para no perder
la pensión del estado; o aquellas parejas que estando casadas por la Iglesia,
se divorcian y se vuelven a casar por lo civil… todos ellos y todas ellas ¿Pueden oír misa? ¿Pueden comulgar? Estos son planteamientos generales que muchos
conocemos. Si se precisa una respuesta porque un familiar o una amistad están
en un caso igual o parecido, hay que consultar al sacerdote, y, a ser posible,
que la hagan los propios interesados. El Espíritu Santo hará el resto.
De esta manera podremos ser luz, con nuestra
oración y consejo, y sal, al ser sembradores de paz y alegría en la familia y en
las amistades.
24 septiembre 2013
Para ser santo en el matrimonio
Hay que
tener claro una serie de cosas prácticas y recordarlas día tras día. De todas
maneras si se consigue recordarlo todo es heroico, y de medalla o condecoración
sin necesidad de ir a un campo de batalla, pero nuestro fin último es ir al
cielo, o no?:
Vamos a
listar 20 cosas:
*La
identificación con alguien a imitar es Cristo.
*El
nombre del camino hacia el cielo es el nombre de nuestro esposo
(o esposa, en
caso de ellos).
*Todo ha
de nacer del amor, de la entrega, no solo de los sentimientos.
*Evitar
la idealización de que el cónyuge ya es un santo (o santa, para ellos).
*El
enemigo del Matrimonio es la soberbia.
*Evitar
el dominio del otro (o de la otra, para ellos).
*El
gobierno de la casa, del hogar, ha de llevarse en común. (Alerta! que nosotras
somos muy listas y sabemos mucho….)
*Hay
repartirse las responsabilidades, según las aptitudes y tareas.
*Evitar
la queja constante.
*Buscar
el respeto de la autonomía del otro en sus gustos, aficiones, amistades, siempre que no afecte al entorno familiar.
*En la
vida espiritual, cada uno tiene su velocidad libremente, cada uno ha de
respetar al otro.
*Se ha
de dialogar siempre.
*Hacer
actividades en común fuera de casa, sin los hijos u otros familiares, los
esposos solos (Este campo es difícil).
*En el ambiente laboral, saber poner los medios para evitar hacer confidencias ni recibirlas
*Buscar puntos de unión
**Y
preguntarse:
¿Estoy
realmente amando a mi marido? (¿Estoy realmente amando a mi esposa?, en caso de
ellos)
¿Cuántas
veces le he pedido perdón?
¿Cuántas
veces le he dicho que le quiero?
21 septiembre 2013
Vivir en pareja o casarse
Hemos
de ser personas interesantes cuando hablemos, y para ello hay que prepararse,
estudiar, leer, aprender! No solamente hemos de decir lo que creemos, sino
además sabernos explicar. En el caso del Matrimonio, habitualmente conversamos
con gente que vive en pareja, sin casarse y solo sabemos llevarle la contraria. Pensemos
pues en las frases claves de la conversación y veremos que si tenemos
argumentos y formación,podríamos introducir argumentos convincentes que un
día… podrían dar resultado.
Pongámonos
en situación: Estamos en una terraza tomando un cóctel de frutas con las amigas
(o ellos con los amigos). No se trata de un grupo homogéneo. Tú eres la única
que cree en el Matrimonio católico y tienes hijos, una buena y santa opción.
Desgranaremos las frases principales a favor de vivir en pareja, y a
continuación, sugerimos el siguiente análisis, (aunque el vuestro será mejor
que el mío).
1. Si te dicen… No se cómo te lo haces con tres hijos. Dudan de la posibilidad de sacar adelante una familia.
1. Si te dicen… No se cómo te lo haces con tres hijos. Dudan de la posibilidad de sacar adelante una familia.
2. Dejé de ir a misa, siempre es lo
mismo. Abandonaron
la fe. Ignoran
que Dios es su mejor testigo y que es mejor caminar de su lado.
3.
¡Oh!, es que mi jefe de
servicio es muy guapo, los dos tenemos la misma profesión de…, pasamos mucho
rato juntos, nos atraemos, por suerte estamos solteros y ¡claro! él me propuso
ir a vivir juntos, hemos alquilado un piso y le he dicho que sí. Sin pensar en nada más han tomado una decisión si
interesarles nada más que la guapura y la atracción física, y es posible que si
ella se niega tema perder al hombre de su vida, y por lo tanto tiene miedo al
fracaso.
4. No se hace falta casarse, no hacen falta documentos pues no son actos de
libertad, nosotros ya nos entendemos bien. Se
establece una relación en la que en el fondo hay miedo al compromiso personal y al público
5. Si hay que pasar por el altar se va, ¿qué sentido tiene el altar, si no? No saben que por el sacramento
del matrimonio se les infunde la gracia divina, y lo mismo les da casarse por
la Iglesia que casarse de otro modo.
6. En el día a día ves los defectos, ¿para qué arriesgarse en casarse? El ir a
vivir juntos lo consideran como un periodo de prueba, un amor a prueba.
7. ¡Oh! No! de tener hijos no hemos hablado, ya saldrá el tema algún día. La prueba de su unión vivir no es la de forma una familia,
por lo que vacían de contenido el amor esponsal, se unen para compartir gastos,
en principio.
8. Estamos muy enamorados, es guapo de verdad y ¡besa como nadie me ha besado!
El enamoramiento y la relación sexual es la base de su convivencia sin
ninguna preparación en otros temas como por ejemplo cuidarse uno del otro, o
asumir otras contrariedades de la vida diaria.
9. Mejor no casarse porque el divorcio es un rollo. Piensan que es mejor evitar
el compromiso para toda la
vida. Porque realmente no quieren entregarse por completo.
Además el divorcio no es un rollo, es una desgracia, en el que los dos cónyuges
son víctimas.
10. Nosotros colaboramos en una ONG, eso ya es comprometerse con la
sociedad. No saben lo qué es comprometerse con la sociedad pues ignoran
que el Matrimonio es un bien común para la sociedad.
11. Si vamos a vivir juntos seremos como iguales a la hora de probar como nos
va. Cometen
el error de igualar las personas a las cosas y prueban las personas como si
fueran muebles.
12. ¡No, no! no nos hemos planteado metas en común, mejor así no sea que nos
incomodemos, cada uno es libre de hacer lo que quiera. No se esperan
mutuamente, así no hay deuda, y cuando cesa lo que se espera, cesa la relación. No se
aceptan como son, sino por lo que se proporcionan, temen el compromiso por el
esfuerzo y las luchas diarias, y viven su egoísmo.
¿Qué os ha parecido? Argumentos pueden haber infinitos,
iremos pensando...estudiando.
14 septiembre 2013
Cosas matrimoniales
La atracción física, el enamoramiento y el amor de la
voluntad son tres elementos básicos que tendrían que existir antes de la boda.
En los tiempos actuales algunos matrimonios se han quedado en los dos primeros
elementos, es decir, en la vibración hormonal y en la sensación de no poder
vivir sin el otro, es decir, en los sentimientos. Así que la voluntad reiterada
de dar amor, o no ha existido desde el principio o no ha sido sólida, y tras
las primeras contrariedades, incomprensiones o problemas de distribución
doméstica de tareas, se desvanece la atracción física y el enamoramiento, y
nace el sentimiento de que es mejor vivir sin el otro y por lo tanto se
producen muchas rupturas.
Pero volvamos a los matrimonios, e insisto en las parejas
casadas, porque el hecho de casarse es haberse dado un compromiso mutuo, más o
menos profundo según el conocimiento real que se tenga de lo qué significa el
matrimonio, sin hacer diferencias entre matrimonios católicos o civiles. Es
evidente que a lo largo de la vida conyugal se han de superar muchos escollos pero
hay que tener en cuenta que para se superen son necesarios actos repetidos de
amor, en los que la voluntad de cada conjugue juega un papel primordial.
Es muy normal que con el tiempo la atracción física vaya
disminuyendo, y el enamoramiento inicial no tenga aquella chispa tan atractiva
del principio, sin embargo los actos repetidos de amor, forjados por la
voluntad, pueden ir aumentando, aunque algunos los consideremos costosos. Los
actos de la voluntad son siempre libres e inteligentes, es decir, derivados de
la voluntad de un ser racional como lo es el ser humano. Estos actos en la
relación conyugal son actos de querer hacer feliz al otro, y además cada día.
El amor crea amor, del amor nace más amor, y el amor es compromiso, es entrega.
De ahí que si no hay entrega hay ruptura. Pero esos los actos de amor de la
voluntad no suponen violencia, no han de suponer violencia, el matrimonio no es
una trinchera en la que van pasando por la cabeza un bombardeo detrás de otro,
el matrimonio es la unión de dos personas que se comprometen mutuamente entre
sí, compromiso que nace del amor para dar más amor.
No nos desanimemos antes unas cifras de rupturas muy
elevadas. En muchos casos se debe a la falta de formación antes de casarse, o de
no haber escogido la persona idónea y de no saber que la mejor empresa es la familia. Hoy en día también hay muchísimos
matrimonios felices, pero no se hacen estadísticas, o si se hacen no son
populares. Es realmente posible ser feliz en el matrimonio, claro que sí!!
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