Hemos de poner profesionalismo,
incluso para amar y entregarse. "La humildad es la verdad en el camino de la lucha
ascética" es un punto de reflexión que a mi me impacta y que podemos
leerlo al completo en la obra llamada Surco, en el punto 259, del conocido
santo de la vida ordinaria, san Josemaria Escrivá. La verdad no es lo que yo
quiero, sino lo que es realmente. Hay que tener sentido de la realidad. Y la verdad
es que Dios existe y “Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de
nuestra vida y que da sentido a todo lo demás” (Benedicto XVI, Madrid, 20
de agosto de 2011). Con ello llegará el momento en qué querremos estar tan cerca
de Él que sentiremos la llamada universal a la santidad.
En nuestra vida cotidiana podemos
ser santos, pero hemos de saber cómo hacerlo. No salen las cosas ni por qué sí,
ni por suerte, ni por carambola, ni porque yo lo valgo… Salen porque nos
empeñamos en serlos y porque es la voluntad de Dios. Así pues, los textos
espirituales que nos han dejado los santos, nos pueden ayudar muchísimo en esa
lucha diaria del amor y de la entrega a Dios, a la familia, especialmente al
esposo en el caso de las casadas (o esposa en el caso de ellos), y al trabajo
profesional y doméstico. El abanico de nuestro entorno es tan amplio que no nos
lo acabaremos nunca.
En ese sentido, han llegado a mis
manos unos documentos que recogen todo aquello que dejó escrito san Josemaria
en sus diversas obras espirituales, y que un buen benefactor se ha
dedicado a recopilar, sobre el tema del Matrimonio y la familia, que entraña
mucha pero mucha humildad. Siempre es bueno recurrir al texto original, pero
son referencias estupendas. Cada uno de nosotros tendrá su método y su tiempo
de estudio, y a la vez su tiempo para hablar con Dios para poder llevarlo a la
práctica, a la luz del Espíritu Santo. Después pondremos propósitos (pocos y
posibles) para que nuestra periferia se empape de amor, sin exclusión de nadie,
y podamos avanzar sin retrocesos.
Las obras que citamos en los documentos adjuntos son:
Conversaciones
Es Cristo que pasa
Forja
Surco
Aquí hay mucha tarea, pero poquito
a poco sin perder la comba ni el tiempo, haremos nuestro camino de vida
ascética y veremos que la verdad de nuestra vida y que da sentido a todo lo
demás es que Dios nos ama.
Consejos a los matrimonios, san Josemaria Escrivá
El matrimonio, san Josemaria Escrivá
La familia, san Josemaria Escrivá