De esta manera comienza el lema
del próximo VIII Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en el mes de septiembre del año 2015, en
Filadelfia. Y concluye: La familia
siempre viva. El mensaje dice tantas cosas que hasta resulta emocionante
ponerse a pensar en el gran todo que significa el mandato del amor, el de la
caridad, instituido por Jesucristo en el Jueves Santo, previo a su pasión y
crucifixión.
Es alentador interiorizar y a la
vez constatar que el Matrimonio y la familia pueden y podrán sobrevivir gracias
al amor mutuo, dado y recibido por los cónyuges y por todos los miembros de la familia. No nos
cansaremos de insistir en ello, aunque realmente podamos sentirnos agotados en
el empeño particular por mantener siempre viva la familia porque nuestra misión
en el Matrimonio y la familia sea el amor, y aun así, no sepamos darlo o no
sepamos reconocerlo cuando nos lo dan. Sin embargo, ese cansancio y ese
desgaste es el camino más directo al Amor por antonomasia, al amor de Dios mismo.
Filadelfia (Pensilvania) ciudad situada al suroeste de Estados Unidos, queda muy lejos del lugar donde
escribimos el blog, no obstante ya nos sentimos atraídos por los acontecimientos
que allí se producirán y que ya se están organizando, a la par del sínodo
extraordinario de obispos sobre la familia y del sínodo ordinario de obispos
que se celebrará en el 2015,
a la vista de las conclusiones del extraordinario. En
definitiva, el Matrimonio y la familia son temas candentes para la Iglesia Católica ,
la cual demuestra su actitud de acogida y de estudio para responder a muchas preguntas
que reclama la sociedad actual.
*En la foto, los obispos americanos, muy contentos ante la estatua de Rocky.